Todo es más sencillo de lo que parece pero más complicado de lo que creemos

8/6/10

La Olivetti de Pavlov

Sentada frente al papel en blanco, con la mente en blanco igual.
Comenzar a teclear en la vieja Olivetti, disparando ideas con el sonido de ametralladora de aquéllas teclas que se resistían a ser pulsadas, de una dureza inconcebible en estos tiempos de teclados ligeros e hipersensibles.
Cuando se completa una línea, suena una campanita. El carro se detiene y con la mano derecha lo desplazas utilizando la palanca metálica, arrastrándola hacia la izquierda.
Y se rozan los pechos con el antebrazo.
Sigues escribiendo, se completa otra línea. Campanita. Arrastrar el carro. Roce.
Línea. Campanita. Carro. Roce.
Cada vez que suena la campanita los muslos se aprietan un poco más.
Línea. Campanita. Carro. Roce.
Hasta que sólo queda roce.


5 comentarios:

  1. Anónimo9/6/10, 1:08

    Dispara otra vez Sam, dispara, te lo pido....

    Nonpetita.

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  2. Anónimo9/6/10, 1:10

    ¿escribidora o escribana?
    Mikael B.

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  3. Seguiremos disparando. Y se agradecerá que se facilite munición.

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  4. ¿calibre?
    en solitario, compañía, numeros primos...

    MIkael B

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  5. Mañana me compro una Olivetti :))

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